martes, 6 de noviembre de 2012

La historia de una lesión, que se transformó en lección



A la derecha, el protagonista de esta historia

LA LESIÓN

"Nos bajamos de un 15K y de un 21K... la idea era llegar a los 42K de Buenos Aires, entre bici y kinesiología se intentó todo hasta último momento, pero no llegamos, no importa!! 

Uno al principio cree que el mundo se termina, pero me dí cuenta de que no es así, que recibirte de maratonista también es tener la paciencia y la suficiente madurez para darte cuenta de que esto sigue.

El año que viene seguiremos corriendo y el curarse bien, nos dará la posibilidad de correr muchos años más."

Esto escribió mi amigo Cristian hace varias semanas.
Le había dicho de publicarlo, hablando de lesiones...entre una cosa y otra quedó ahí, "traspapelado". El resto del artículo, mi parte sobre el tema, nunca "fluyó" en mi cabeza.

Pero que importante haberla guardado muy bien. Porque todo pasa PARA ALGO.

Eran aquellos días difíciles para mi amigo "el pela". Una lesión lo dejaba afuera de la calle por 90 dias.
Los que corremos sabemos lo que eso implica; angustia, nervios, ansiedad, bronca, tristeza, un poco de cada una de esas cosas.

Ver cómo el calendario avanza y las fechas nos arrinconan contra la pared, cómo la cuenta regresiva para las carreras con las que soñábamos avanza y nosotros "no llegamos". 

El dolor de bajarse de una competencia por lesión es a veces más profundo que la lesión misma. Y cómo hacer entrar en razón justamente al corazón?... ese corazón que desea volar por kilómetros y que no sabe de kinesiología, ni de ultrasonido ni de resonancias magnéticas. Sólo sabe de querer volar y ser libre. Sólo sabe de desafiarse y nada más.

Eso fué dificil para Cristian, como seguramente puede ser para cualquier lesionado. La ilusión de su segunda maratón se esfumaba ante sus ojos sin que nada pudiera hacer, más que esperar.

Pero.. otra vez. Todo pasa PARA ALGO. Prefiero decir PARA y no, POR...como la mayoría de la gente dice.
Pensar que las cosas pasan POR algo, remiten al pasado.. a ver qué pasó antes para entender el ahora. Es a veces también, quedarse mirando hacia atrás.  Pero eso, que lo haga el médico...

Por eso prefiero el PARA. Porque si pienso en que las cosas pasan PARA algo, es mirar hacia adelante o en todo caso, esperar lo que va a venir, y cuando eso llega, terminamos de cerrar el círculo, es cuando decimos, "ahora entiendo todo". Por eso, todo pasa PARA algo... alguien o algo por ahí arriba esta jugando con nosotros ese "ajedrez divino", un juego demasiado complejo como para que nosotros podamos comprenderlo. 

Pero el resultado, siempre llega, tarde o temprano, de manera indefectible e implacable, todo pasa, todo llega.


LA LECCIÓN

Este domingo pasado, mi amigo "el pela" volvió a correr en las calles de Buenos Aires. 

Terminó esa intriga de su propio "PARA QUÉ ", tras 90 dias.

Mi amigo "el pela" fue a su retorno junto a su familia; su esposa, su hijita, que tanto lo acompañaron en esos dias grises de running.

Y todo pasa PARA ALGO. Como un guión épico, como una película con final feliz y porque al final hay recompensa... Cristian, "el pela", logró el primer podio de su vida de corredor.
Me enteré varias horas después, y me alegré más que si lo hubiese logrado yo mismo. Mi amigo se lo merecía.

Ahí en el podio con su hijita en brazos. Qué mejor, sabiendo que "todo lo que hagas en vida redundará en la eternidad", empezando por nuestros hijos, siguiendo por nuestros nietos, y traspasando más allá todavía los límites de tiempo y espacio. Por eso, una vez más, CORRER NO ES SÓLO CORRER.


Pueden pasar noventa dias o mil. O miles. Pero todo pasa PARA algo. 
Tal vez tengas la fortuna de entender rapidamente para qué pasó tal o cual cosa. 
Tal vez alguna vez en vez de preguntarte Porqué corrés, te preguntes PARA QUÉ corrés.

Tal vez PARA ser más feliz?


Lo merecés!!

GRACIAS POR VENIR.
LUCHO RUNNER. Noviembre 2012.